jueves, 13 de diciembre de 2007

El hombre indomable

Existe en la persona una pasión indomable que arde en ella como un fuego divino. Se eleva y cruje al viento cada vez que olfatea la amenaza de la servidumbre y prefiere defender más que su vida, la dignidad de su vida. Define al hombre libre, al insobornable; al hombre, como dice Bernanos, «capaz de imponerse a sí mismo su disciplina, pero que no la recibe ciegamente de nadie: el hombre para el que el supremo confort es hacer -en cuanto sea posible- lo que él quiere, a la hora que ha escogido, debe pagar con la soledad y la pobreza este testimonio interior al que da tanto valor; el hombre que se da o que rehúsa darse, pero que no se presta jamás». Esta clase de hombres es poco frecuente. La masa de hombres prefiere la esclavitud en la seguridad al riesgo en la independencia, la vida material y vegetativa a la aventura humana. Sin embargo, la rebeldía contra el adiestramiento, la resistencia a la opresión, el rechazar el envilecimiento, son el privilegio inalienable de la persona, su último recurso cuando el mundo se levanta contra su reino. Bien está que los poderes definan y protejan los derechos fundamentales que garantizan la existencia personal (...), pero se podrá siempre discutir por las colectividades las fronteras de estos derechos con el bien común. Las más solemnes declaraciones de derechos son pronto cambiadas cuando no descansan sobre una sociedad suficientemente rica en caracteres «indomables», al mismo tiempo que sobre sólidas garantías en las estructuras. Una sociedad en la que los gobernantes, la Prensa, las élites, no propagan más que el escepticismo, el engaño y la sumisión, es una sociedad que se muere y sólo moraliza para ocultar su podredumbre.

E. Mounier

martes, 11 de diciembre de 2007

Propuestas políticas para una sociedad nueva IV

Construir desde abajo

La sociedad nueva que buscamos no puede llegar nunca como imposición sobre las personas. Lo primero es tomar conciencia de que la situación actual de nuestra sociedad, profundamente injusta, es la situación que entre todos creamos, pues la sociedad es consecuencia de nuestras acciones individuales. Por lo tanto, para transformar la sociedad no basta con cambiar a los que están situados en las esferas de poder, pues no son sólo las acciones de estos las que influeyen en la configuración de la sociedad, sino las de todos los que componemos el cuerpo social.
Por lo tanto el cambio social sólo será posible y firme si es realizado a través del cambio en las personas. Cuando las personas dejemos de utilizar la corrupción para conseguir nuestros fines, nuestra sociedad dejará de ser corrupta; y así con todo lo demás.

El cambio, por tanto, nunca vendrá impuesto desde arriba, es decir: no existe ningún poder exterior a la libertad de los hombres capaz de construir un mundo justo, solidario y fraterno. Ese poder reside en cada persona única y exclusivamente. De ahí que nuestra esperanza con respecto a una sociedad que encarne los valores de la persona sea nuestra esperanza en que cada hombre elija, desde una libertad responsable, realizar esos valores a través de acciones virtuosas. Esta es nuestra esperanza.

martes, 23 de octubre de 2007

OSCAR ROMERO - La revolución del Amor

Su vida

Oscar Arnulfo Romero nació en Agosto de 1917 en Ciudad Barrios, una pequeña población de montaña en El Salvador.
Tras estudiar en Roma con los jesuitas es ordenado sacerdote en 1942. Al principio fue contrario a la Teología de la Liberación que se comenzó a promulgar tras el Concilio Vaticano II.
En 1977 es asesinado el Padre Rutilio Grande por parte de las fuerzas de seguridad de El Salvador. Este hecho le marca profundamente y es un fuerte paso en su conversión. A partir de aquí se compromete, desde la oración, a pelear por los pobres y marginados, por el pueblo salvadoreño. Luchó desde la no-violencia tan promulgada por Gandhi, y se entregó totalmente a Dios, quien le dio su verdadera condición de hombre.
Un tiro durante la celebración de la eucaristía hace caer el telón. Oscar Romero murió por defender a los pobres.


Su pensamiento
  • He sido frecuentemente amenazado de muerte. Debo decirle que, como cristiano, no creo en la muerte sin resurrección; si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño. Puede usted decir, si llegasen a matarme, que perdono y bendigo a quienes lo hagan. Un obispo morirá, pero la Iglesia de Dios, que es el pueblo, no perecerá jamás.
  • No usemos, queridos capitalistas, la idolatría del dinero, el poder del dinero para explotar al hombre más pobre. Ustedes pueden hacer tan feliz a nuestro pueblo, si hubiera un poquito de amor en sus corazones.
  • Me alegro, hermanos, de que nuestra Iglesia sea perseguida precisamente por su opción preferencial por los pobres, y por tratar de encarnarse en el interés de los pobres.
  • La Iglesia juzgará de uno u otro proyecto político según le vaya al pueblo.
  • ¡Que bien responden los pueblos cuando se les sabe amar!
  • Es pobre aquel que está convertido a Dios y pone en Dios toda su confianza.
  • Es rico el que no se ha convertido al Señor y pone su confianza en los ídolos, que son el dinero, el poder, las cosas de la Tierra.
  • Hay que luchar para que el mensaje de la tumba vacía de Cristo ilumine de esperanza todo nuestro trabajo en la tierra.

En clave personalista y comunitaria

Oscar Romero fue una persona profundamente comprometida con la persona, especialmente con los más necesitados. Él supo cambiar su vida y sus criterios desde el valor fundamental que la persona es. Y a eso nos invita su testimonio, a que transformemos nuestra vida para dar respuesta a las necesidades de nuestros hermanos que más sufren.
La revolución personalista y comunitaria impulsada por Oscar Romero fue una revolución del Amor, porque fue una transformación anclada en Dios Padre de todos. Desde la experiencia del amor de Dios Padre Oscar Romero aprendió a tratar a los hombres como a hermanos, y a dedicar su vida a hacer objetivamente posible una verdadera fraternidad universal. Para conocer mejor la vida de Oscar Romero, os recomendamos leer la biografía escrita por Carlos Diaz y publicada en la colección Sinergia por la Editorial Mounier.

jueves, 18 de octubre de 2007

Propuestas políticas para una sociedad nueva III

En nuestra tercera entrega de propuestas políticas para una sociedad nueva queremos dar la palabra a un juez comprometido como D. Emilio Calatayud. Estos dos videos son la grabación de una breve conferencia que merece ser escuchada.

martes, 18 de septiembre de 2007

Propuestas políticas para una sociedad nueva II

Nuestras primeras propuestas reclamaban una limitación de los salarios de los políticos. La segunda responde a una necesidad que sentimos apremiante, a la necesidad de verdad, de honestidad, de sinceridad, de transparencia.

A la verdad se la excluye sustituyéndola por la conveniencia. No es importante aquello que es verdad, sino sólo aquello que un determinado momento conviene resaltar. Hacer política de verdad supone dejar que la verdad penetre en la política, haciendo así el discurso de los políticos creíble. Hace pocos días podíamos ver en los medios de comunicación al líder de uno de los partidos políticos españoles mayoritarios proclamando que a partir de ese momento, el único objetivo del partido era ganar las elecciones. Lo dijo orgulloso, lo dijo convencido, y lo repitió varias veces. Mas nada más lejos de la verdadera política que la intención de ganar unas elecciones. Cuando la verdad entra en el ámbito de la política lo que importa es que las cosas que están mal pasen a estar bien, que construyamos una sociedad mejor. El único objetivo de todos los políticos y de todos los partidos debería ser ese: una sociedad más humana. Y no ganar, no el poder. Aunque eso, desgraciadamente, es lo único que quieren nuestros políticos. Por el poder luchan, discuten, se desgastan, y nos intentan hacer creer que esa lucha por el poder es la política, la única política posible, la política de verdad.

Pero no es verdad, y por eso presentamos aquí las siguientes propuestas:

  1. Debemos esforzarnos por ser honestos en nuestra vida personal y comunitaria: vida interior, familiar, social, laboral, etc. Así nuestra participación en la actividad política (todo lo que es relacional es político) será más honesta. Hay que comenzar por dar ejemplo y después exigir.
  2. Exigir honestidad a los políticos que ocupen puestos de responsabilidad, y destituir a todos aquellos que incumplan sus palabras o traicionen los principios por los que fueron elegidos.
  3. Abandonar la política como lucha por el poder para realizar la política como servicio desinteresado a la comunidad.
  4. Reconocer que aquellos que no piensan como yo pueden tener razón al igual que yo, para abrir así un espacio de diálogo y búsqueda conjunta de la verdad.
En definitiva, pasar de una política de la conveniencia y la mentira en la lucha por el poder a una política de servicio a través del diálogo y el acuerdo.

jueves, 9 de agosto de 2007

Propuestas políticas para una sociedad nueva I

Desde aquí queremos ofrecer una serie de propuestas políticas para la construcción de la sociedad que soñamos. Sólo queremos ir trazando, poco a poco, la imagen de esa sociedad personalista y comunitaria que luchamos por construir. Las propuestas son simples y sencillas, y pretenden servir para generar un talante político renovado. No son difíciles de poner en marcha, si bien sí son difíciles de asumir, pues suponen una autolimitación por parte de quienes más tienen y ejercen el poder. Asumir medidas como estas nos dará la medida de su honestidad, la honestidad de quienes gobiernan nuestras ciudades. Como si de una convocatoria de honestidad se tratara, pedimos:

- La limitación de los salarios de los empleados públicos, empezando por los de los alcaldes, y políticos que gobiernen en cada comunidad. Se debe establecer un máximo conocido y aprobado por todos los ciudadanos.

- La fijación de un mínimo salarial digno para todos los trabajadores, con fuertes penalizaciones para los empresarios que no lleguen a esos mínimos.

Creemos que esto sería un buen principio para todo gobierno que quisiera presumir de ser honesto, de ser de todos y para todos, y de estar al servicio de la comunidad, y no superviviendo de y sobre ella.

miércoles, 25 de julio de 2007

LUTHER KING - DEL RACISMO A LA IGUALDAD


Su vida

Martin Luther King nació el 15 de Enero de 1929 en Atlanta, capital de Georgia, uno de los Estados sureños tradicionalmente más racistas. Su padre fue pastor de la Iglesia Bautista Negra y su madre era maestra.
En 1951 se doctoró en Teología a la vez que seguía estudios de Filosofía. En estos años de formación estuvo muy influido por Gandhi, quien le proporcionó con su vida una estrategia práctica para desarrollar los principios del amor cristiano mediante la no-violencia. Contrajo matrimonio con Coretta Scott en 1953, con quien tuvo cuatro hijos.
A partir de 1956 se fue apartando lentamente de la tarea pastoral entendida en sentido estricto para asumir plenamente las responsabilidades del movimiento de la no-violencia que había crecido en sus manos, en la lucha de los derechos civiles de los negros. Esta lucha llegó a provocar manifestaciones de miles de personas por toda América y le llevó, a su vez, a ser agredido y encarcelado más de una vez. El día 4 de Abril de 1968 (Jueves Santo) recibió un disparo que atravesó su cuello y le provocó la muerte una hora después en el hospital St. Joseph.

Su pensamiento
  • “Yo os digo que aún cuando nos enfrentemos a las dificultades de hoy y de mañana, albergo todavía un sueño. Es un sueño que se halla profundamente enraizado en el suelo americano. Yo albergo el sueño de que, un día toda la nación se pondrá en pie y vivirá el verdadero significado de su credo: sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas y que todos los hombres son iguales. Yo albergo el sueño de que, un día, en las rojas montañas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, podrán sentarse juntos a la mesa de la hermandad. Yo albergo el sueño de que, un día, incluso en el Estado de Misisipi, un Estado abrasado de injusticias, abrasado por el calor de la opresión, se transformará en un oasis de libertad y de justicia.”
  • No tendré dinero que dejar tras de mí, pero si quiero dejar tras de mí una vida de compromiso.
  • Si puedo ayudar a alguien durante mi paso por la vida, entonces mi vida no habrá sido en vano.
  • Diremos a los enemigos más rencorosos: Haced lo que queráis y continuaremos amándoos.
  • Ninguna mentira puede vivir eternamente. Nuestro Dios está en marcha.
  • Todo ser humano debe ser respetado porque es digno del amor de Dios.
  • La dignidad de un individuo no se manifiesta por la medida de su inteligencia, su origen racial o su posición social.
En clave personalista y comunitaria

Martin Luther King supo responder al clamor de los oprimidos de su tiempo, atacando la injusticia que los aplastaba a través de un método nada usual: la no-violencia. Hoy, gracias a su esfuerzo y al de muchos otros que acompañaron el movimiento solidario contra el racismo, el mundo goza de mejor salud en lo que a discriminación racial se refiere, aunque el camino todavía esté a medio recorrer. En memoria de Luther King y de todos aquellos que han dado su vida por la justicia, es decir, por los hombres, debemos anular todo impulso racista o xenófobo, mientras mostramos con nuestra vida (hay que pensar con las manos, decía Mounier) que el mundo que soñamos ya está llegando, ya está entre nosotros.

jueves, 19 de julio de 2007

La filosofía de María Zambrano, 4ª Parte


Persona y democracia



La filosofía de María Zambrano es una filosofía comprometida con el hombre y que, consiguientemente, se hace cargo de la historia. Para Zambrano la historia ha sido historia sacrificial, en el que el sacrificado ha sido el hombre, que ha vivido oprimido o enmascarado, tapado siempre por el personaje, que no dejaba liberar a la persona.

La sociedad debe estructurarse de tal forma que el hombre pueda ser persona, y no se vea sacrificado al personaje que tenga que representar. Y eso es lo positivo de la democracia, sistema en el cual el hombre puede por fin ser persona. Mas esto tampoco es hoy así, pues el ser persona no es algo que se pueda imponer al hombre. Cada hombre tiene que recorrer el camino de su conversión para ser persona. Por eso la democracia verdadera no llegará hasta que cada hombre se haga responsable de sí mismo y colabore con todos en crear un mundo más humano. Y es que la democracia es el sistema en el que no sólo está permitido, sino exigido, el ser persona.

martes, 3 de julio de 2007

La filosofía de María Zambrano, 3ª Parte

El hombre y la verdad


El hombre está abierto a la realidad y, si quiere ser plenamente hombre, tiene que acoger la verdad en su corazón. Esto es posible por la mediación del tiempo, sin el cual no habría espacio para la libertad. El tiempo nos abre un horizonte en el que desarrollar nuestra libertad y buscar la realización personal en el cumplimiento de la vocación. Sin tiempo la verdad no podría ser acogida por el hombre; todo lo humano necesita tiempo. Y cuando el hombre acoge a través de su razón poética a la verdad que se le regala, ha descubierto lo profundo de la realidad, algo divino.
Lo profundo de la realidad, a lo que accedemos gracias a la razón poética, es lo sagrado. Lo sagrado sería aterrador si no se nos hubiera revelado, pero lo ha hecho. La revelación de lo sagrado es la revelación de Dios, que se muestra a sí mismo como Amor, revelando al hombre su identidad profunda y su origen. Por eso la vocación del hombre es el amor, y la virtud que pone por obra el amor es la piedad (saber tratar con los otros). El amor es la fuerza transformadora y plenificante que mueve todo lo que existe, y sin esa fuerza todo queda en nada: sólo el amor es creador. Y lo es a imagen del Creador de todo, que es la fuente de todo amor.

martes, 26 de junio de 2007

La filosofía de María Zambrano, 2ª Parte


La razón poética

El punto central de la filosofía de María Zambrano es la razón poética. Para María Zambrano toda la historia de la filosofía, que ha configurado la historia de occidente, arrastra tras de sí una condena. La poesía y la filosofía son dos modos diversos de conocer la realidad. Estos dos modos de conocer la realidad entran en conflicto en el pensamiento de Platón, y sale victoriosa la filosofía, resultando así la condena de la poesía. Esta condena carecería de importancia si no se estuviera jugando en ella algo fundamental: la integridad del ser humano. María Zambrano considera que con la condena de la poesía el que ha quedado condenado ha sido el hombre, o al menos algunas dimensiones del hombre. Sólo lo racional ha podido continuar su camino; el sentir, el corazón y las entrañas han sido condenados. La razón racionalista ha creído no necesitar de la carne, y la ha abandonado. Y el resultado ha sido un mundo en el que el hombre continua sin encontrar su verdadero lugar y sin poder realizar su vocación.
Por todo ello, es urgente rescatar lo que ha sido históricamente olvidado, para lo cual habrá que ejercer un nuevo modo de conocimiento de la realidad, diferente al de la razón que ha dejado fuera de sí al corazón. Ese nuevo modo de conocimiento es la razón poética. Filosofía y poesía no tienen porque caminar separadas; es más, si el hombre quiere vivir plenamente, debe aprender a armonizar ambas. La razón poética es la conjunción de filosofía y poesía, y a través de la razón poética pretende María Zambrano iniciar el proceso de salvación de aquello que había sido condenado en el hombre. La filosofía de María Zambrano pretende ser filosofía salvadora.
Podemos caracterizar la razón poética señalando las siguientes características:
  1. Razón abierta: la razón poética está abierta a la realidad y quiere dejar que esta se le revele libremente, sin imponerle los parámetros de la razón racionalista.
  2. Razón metafísica: la razón racionalista es una razón científica que busca una verdad lógica, mientras que la razón poética es metafísica, pues busca una verdad total, global y, sobre todo, vital.
  3. Razón contemplativa: la razón poética no es razón violenta, que fuerce a la realidad y dañe al hombre, sino razón no-violenta y pacífica, razón de la paz.
  4. Razón sentiente: la razón racionalista minusvaloraba el conocimiento sensible. María Zambrano quiere recuperar los sentidos, pues cree que toda inteligencia es inteligencia sentiente.
  5. Razón entrañable: las entrañas son las profundidades del hombre, y al no entrar en el campo de lo racional habían sido excluidas de la vida. La razón poética quiere no sólo tenerlas en cuenta, sino nacer desde ellas.
  6. Razón creadora: la creatividad es una de las notas características de la razón poética; es una razón fecunda que engendra vida.
  7. Razón religada: si la razón racionalista buscaba a Dios entre las ideas (una Idea que fundamentase a las demás ideas), la razón poética, que no se mueve entre ideas sino en la realidad, quiere nacer desde el fundamento de esa realidad y desarrollarse en él. Por eso la razón poética es razón ligada religiosamente (religada) al fundamento de lo real.
  8. Razón cordial: para María Zambrano ese fundamento de lo real es el Amor, Dios que es Amor, por lo que la razón poética es el ejercicio del amor en el ámbito del conocimiento. ¿Cómo se ama conociendo? A través de la razón poética.
  9. Razón fraternal: ese amor del conocer es una expresión más del amor hacia toda la realidad, entre la que destaca el ser humano, por eso la razón poética es razón dialógica y fraternal, camino hacia la comunión en el amor.

viernes, 22 de junio de 2007

La filosofía de María Zambrano, 1ª Parte

El hombre y la realidad

María Zambrano piensa que el hombre no está en contacto directo con la realidad, sino que este contacto está mediado por la inteligencia. La relación entre el hombre y la realidad depende de cómo el hombre comprenda la realidad y se comprenda a sí mismo, por eso en esta relación el hombre se juega la orientación de toda su vida.

Las cosas no tienen inteligencia, no están abiertas a la realidad, por eso no tienen libertad. Sin embargo el hombre es libre. La libertad es la nota característica del ser humano. Esta libertad es posible gracias a la inteligencia, que nos da cierta distancia con respecto a la realidad. Como seres libres tenemos que construir nuestra propia vida, tomar decisiones y opciones e ir recorriendo nuestro camino. Pero para ello nos hace falta luz, luz para entendernos a nosotros mismos y para descubrir qué es la vida y cómo tenemos que vivirla. La luz nos viene regalada, y nos toca a nosotros acogerla en nuestra vida. Y esa es la tarea de la inteligencia: acoger la luz que se nos da de tal manera que podamos ver y conocer quiénes somos y cuál es el sentido de nuestra existencia.

Mas hay muchos modos, y muy distintos entre sí, de ejercer la inteligencia, muchos modos de conocer la realidad y de entender la vida. No todos estos modos son igualmente humanos, es decir, no todos dan cabida a la luz y acogen la verdad. Por eso el empeño de Zambrano será encontrar el modo más humano de acoger a la verdad que se nos regala en el corazón para transformar la vida y la sociedad, construyendo así un mundo más humano en el que podamos ser personas.

jueves, 14 de junio de 2007

La conversión integral

La conversión personal es el requisito imprescindible de toda transformación social. Por muchos cambios sociales revolucionarios que llevemos a cabo, la historia no dejará de ser historia de la opresión y del sacrificio de unos hombres bajo el yugo de otros, hasta que no se dé una real conversión integral en cada persona. Las palabras de Mounier nos orientan y alientan en este sentido:

"No se compromete en una acción quien no compromete en ella al hombre en su totalidad.
No son los tecnócratas los que harán la revolución necesaria (...) Tampoco la harán aquellos que tan sólo llegan a ser sensibles a las formas políticas del desorden (...) No la harán tampoco los que acepten ser clasificados por las fatalidades según vengan (...) Por último, no la harán aquellos que den a su compromiso tan sólo una adhesión de labios o de pensamiento. La revolución no se limita únicamente a remover unas ideas, a restablecer unos conceptos, a equilibrar unas soluciones. Vivimos entre las fatalidades de una decadencia, y abrumados por las propias fatalidades de nuestra vida individual que hemos abandonado a los hábitos de esa decadencia. No tendremos un apoyo lo bastante firme para derribar las fatalidades exteriores sino a condición de comprometer toda nuestra conducta en los caminos que hayamos descubierto. La "revolución espiritual", que coloca a la inteligencia en el comienzo de la acción, no es ya una revolución de "intelectuales": cualquiera que se haya emocionado con ella puede desde ese momento comenzar una realización local en las acciones de su vida cotidiana y apoyar así, en una disciplina personal libremente decidida, una acción colectiva renovada".

Emmanuel Mounier (Manifiesto al servicio del personalismo)

lunes, 28 de mayo de 2007

EMMANUEL MOUNIER - LA REVOLUCIÓN PERSONAL Y COMUNITARIA


Su vida

Emmanuel Mounier nace en Grenoble (Francia) el 1 de Abril de 1905. Poseía una salud frágil ya que a los trece años pierde visión en un ojo tras un golpe, además de ser sordo de un oído desde su nacimiento.
Cursó sus estudios de filosofía durante 3 años en su ciudad natal donde se licenció (1927). Estudió a Charles Peguy, lo que le descubrió un camino místico al que se entregó radicalmente. En Octubre de 1932 nace la revista Esprit, de la cual Mounier es uno de sus fundadores y director. En esta revista Mounier realiza una inmensa labor de revolución personalista y comunitaria, creando alrededor de la revista una comunidad de vida y pensamiento.
En 1935 se casa con Paulette Leclercq, con quien tuvo tres hijas. La forma de afrontar la enfermedad y muerte de una de ellas (Françoise) en su niñez nos demuestra la fe de este gran hombre. Vivió este acontecimiento desde la felicidad en el dolor y reconociendo la inmensa gracia que reinó en aquellos días (nada se parece más a Cristo que la inocencia sufriente, decía).
Durante la segunda guerra mundial Esprit comienza a ser censurada, y en 1942 Mounier va a la cárcel durante unos 10 meses, volviendo a ir varias veces tras ser liberado. Protagonizó una huelga de hambre por la que consiguió salir de prisión. A los 45 años, en 1950, murió.

Su pensamiento

Mounier difundió el Personalismo Comunitario. Esta filosofía de la vida pone a la persona en comunidad como centro de todo. Las siguientes afirmaciones nos darán una idea de su pensamiento:

  • “La vida personal comienza con la capacidad de romper el contacto con el medio, de recuperarse, para unificarse”.
  • “Actuaremos por lo que somos más que por lo que haremos o diremos”.
  • “Nuestra acción no está esencialmente orientada al éxito sino al testimonio”.
  • “Aunque estuviéramos seguros del fracaso, nos pondríamos en marcha de todas formas, porque el silencio se ha convertido en intolerable”.
  • “No basta con comprender, hay que actuar”.
  • “El acontecimiento será nuestro maestro interior”.
  • “La Revolución será personal o no será, a su vez será comunitaria o no será”.
  • “La persona solo retrocede para saltar mejor”.
  • “La acción debe nacer de la sobreabundancia de silencio interior”.

En clave personalista y comunitaria

El testimonio de vida de Mounier es luz para nuestro tiempo, necesitado de una revolución personalista y comunitaria como la que él soñó y para la que él trabajó incesantemente. Que cada hombre se atreva a penetrar en su interior, a conocer su verdad, a descubrir su fuerza personal, para así transformar la sociedad y construir una comunidad humana solidaria y fraterna. Para ello será necesario reconocer que el otro no es un límite para la libertad de la persona, pues la libertad sólo se realiza en la relación amorosa entre el yo y el tú. El otro no es mi enemigo, sino mi compañero de viaje, aquel con quien estoy llamado a vivir en armonía.

Si quieres saber más…

Te recomendamos la biografía de Emmanuel Mounier publicada por el IEM en la colección sinergia, escrita por Carlos Díaz.

viernes, 18 de mayo de 2007

Máscara o Rostro


Generalmente vivimos representando papeles, actuando como si fuéramos actores y nuestra vida fuera una película. Es la vida bajo la máscara. Esta nos sirve para vivir escondidos, sin mostrar lo que realmente somos, nuestra persona. Cuando llevamos la máscara nos dejamos llevar por el papel que debe representar el personaje que en ese momento dictamine la máscara. La vida desde la máscara es vida desde el exterior, pues vivimos de acuerdo a lo que creemos que los demás esperan de nosotros, dejándonos llevar también por las tendencias sociales imperantes. Así, cuando nos cubrimos el rostro con la máscara, nuestra vida (que no es nuestra sino de nuestro personaje) cae bajo lo que impera, y lo que impera es hoy el capitalismo, el esteticismo, el relativismo, el individualismo, la vida fraccionada, el pan y circo (ganamos el pan para poder ir al circo), el hedo-consumismo... Y vivimos para el dinero, para la buena imagen y para el placer egoísta a través del consumo, sin preocuparnos lo más mínimo por la verdad y por el otro.
Para nadar contra la corriente social imperante que ha traído consigo un mundo plagado de injusticias es necesario deshacerse de la máscara y vivir desde el rostro, mostrando nuestra identidad profunda, nuestra verdad, para poner en marcha un nuevo modo de vida. La vida personal surge cuando somos capaces de librarnos de la máscara, cuando ya no tenemos la necesidad de vivir según lo impuesto, porque las amenazas que esas imposiciones traen consigo no nos dan miedo. La persona necesita liberarse de los miedos para irrumpir en la historia y transformar el mundo:
  • Transformando el capitalismo en personalismo, lo que supone poner a la persona en el centro de la vida, desplazando así al dinero, que quedaría subordinado al valor primario y radical que es la persona.
  • Transformando la estética en ética, es decir, desprendiéndonos de las preocupaciones por la buena imagen (las apariencias) y recuperando la preocupación (responsabilidad) por la buena acción y el bien común.
  • Transformar el individualismo en solidaridad para construir comunidad de personas donde hay agregado de individuos, para que las relaciones no sean competitivas sino de colaboración, para que la sociedad no sea una patria de violencia sino un hogar de realización y paz.
  • Transformando el hedo-consumismo en alegría por la justicia. La búsqueda del placer a través del consumo nunca llena plenamente a la persona, que sólo se siente colmada cuando su alegría es compartida porque hay justicia, porque el valor de la persona es tratado como se merece.
Esa vida transformada es vida desde el rostro desnudo que expresa nuestra identidad profunda de forma transparente. Desde esa transparencia toda relación es más profunda y sincera, más plenificante y creadora de comunión. Es tarea de cada uno abandonar la máscara que nos esclaviza (el personaje oprime a la persona) para vivir libremente desde lo que realmente somos.

miércoles, 16 de mayo de 2007

GANDHI - LA REVOLUCIÓN NO VIOLENTA


Su vida

Gandhi nació en Porbandar en 1869, cuando casi toda Asia estaba dominada por Occidente. Era de buena familia y se educó en colegios ingleses.
Según la tradición de la India se casó a los trece años. Después marchó a Inglaterra para estudiar derecho. Allí se dio cuenta de que la civilización Occidental no es tan perfecta como parece. El fallo principal para él es el materialismo que envuelve toda esta cultura. Al conseguir trabajo de asesor en una empresa va a Sudáfrica hasta 1914. La nueva tierra que conoce le hace interesarse por diversas religiones y, al mismo tiempo, comienza a enrolarse en movimientos de lucha contra la colonización de los occidentales.
Vuelve a la India y comienza sus campañas pacíficas para organizar la defensa de los campesinos contra los colonos, huelgas de los obreros textiles y para conseguir la unión de los musulmanes y los hindúes. Va a la cárcel varias veces y sufre continuamente persecución. Pero en 1924 se le nombra Presidente del Congreso Nacional Indio. Intensifica entonces sus campañas no-violentas.
El 30 de Enero de 1948 un joven hindú le dispara tres tiros a quemarropa cuando iba a orar con el pueblo.

Su pensamiento

  • Que hermoso sería si todos, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, nos consagrásemos a la Verdad en todos nuestros actos hasta que, una vez libres de nuestro cuerpo, seamos uno con la Verdad.
  • Cuando la sensibilidad de corazón y la delicadeza de espíritu a las que tiendo lleguen a ser para mí completamente naturales, cuando sea incapaz del menor mal, cuando ningún sentimiento de dureza o de superioridad, aunque sea momentáneamente, ocupara el mundo de mis pensamientos, entonces y solo entonces mi no–violencia podrá conmover a todos los corazones del mundo.
  • Todo derecho que no lleve consigo un deber no merece la pena que se luche por defenderlo.
  • No se puede ser no–violento de verdad y permanecer pasivo ante las injusticias sociales.
  • No creo en el socialismo armado ni en el de salón.
  • Hay que evitar que las máquinas le atrofien los miembros al ser humano.
  • Mediante la fe me salvó la gracia, y no por cuenta mía; fue un regalo de Dios.
  • Cuando insultamos a un hombre estamos insultando a nuestra humanidad.
En clave personalista y comunitaria

El ejemplo de Gandhi es todo un testimonio de amor por el hombre y de compromiso sincero por la transformación del mundo. El fin nunca justifica los medios, y Gandhi comprendió esto a la perfección y supo llevarlo a la vida. Por eso buscó un medio para la transformación del mundo que fuera acorde con el mundo que deseaba, un mundo de justicia y paz que sólo podía llegar desde la no-violencia activa, que se interesa por deshacer las situaciones de injusticia social. Su no-violencia en la lucha por la justicia dio frutos inimaginables, y nos dejó un testimonio del que debemos estar agradecidos. "No hay caminos para la paz, la paz es el camino".

domingo, 13 de mayo de 2007

¿Qué es el personalismo comunitario?

El personalismo comunitario es una filosofía de la vida cuyos principios básicos son los siguientes:

1. Primacía de la persona sobre cualquier otra realidad. La persona es valiosa en sí misma, digna, y desde el reconocimiento de su valor debe ser configurado el mundo.

2. La esencia de la persona es el amor, que es aquello por lo que venimos a la existencia -soy amado, luego existo- y aquello sin lo cual nuestra existencia parece carecer de sentido. Por lo tanto, la realización personal sólo será posible a través del ejercicio del amor, virtud relacional, que se concreta en la realización de los valores: paz, libertad, fraternidad, amistad, justicia...

3. El hombre es un ser comunitario. Si el amor es la esencia de la persona, entonces sólo en la relación de amor con el otro puede el hombre alcanzar a realizar su vocación. No habrá revolución personal que no sea social, y tampoco a la inversa.

4. El mundo necesita ser transformado para acoger a la persona, para ser un hogar de solidaridad, justicia y paz. Por eso el personalismo no es teoría sin más, sino teoría que alumbra un nuevo modo de ser hombre, para hacer posible un mundo mejor.

Por fidelidad al valor de la persona, los personalistas comunitarios estamos comprometidos con la realidad, fundamentalmente con la de aquellos cuya dignidad es atropellada, e implicados en la transformación del mundo.

jueves, 10 de mayo de 2007

Comprometidos con la realidad

Desde el personalismo comunitario nos queremos comprometer a fondo con el hombre, pues sabemos que nada existe más valioso y digno de admiración que la persona humana. Por eso protestamos contra las situaciones de injusticia global que se dan hoy en nuestro planeta; por eso no queremos vivir como si los pobres y oprimidos no existieran, o como si su existencia sufriente no nos importara. Nos importa, y mucho. Buscamos las causas de esas injusticias y buscamos anularlas, transformarlas, para que al desaparecer la causa desaparezca el problema.
La situación de pobreza extrema que viven hoy nuestros hermanos de África es absolutamente insostenible; sus vidas están siendo machacadas por la maquinaria del imperialismo capitalista.
Más de lo mismo, opresión y miseria, encontramos en otros continentes, sobre todo América del Sur y Asia. De ahora en adelante trataremos de traer a esta web la realidad de nuestros hermanos sufrientes, no para regodearnos en la tristeza y el dolor, sino para que nuestra acción por el otro, por ellos, no decaiga en ningún instante, para que su vida sea la causa de nuestra militancia solidaria y fraterna.